Y se va yendo…
Un año más que se va terminando… y muchas veces quedan distintos “sabores”. Quizás en algunos aspectos se sienta como sabor a poco. Para otros aspectos se superaron las expectativas que nos pusimos el 1ro de Enero. Capaz, y ojalá no sea tu caso, sentís que fue lo opuesto a los objetivos… ¿y entonces? ¿qué hacemos con todas esas emociones encontradas?

Te hoy quiero compartir con vos, la manera como yo hago mi cierre del año este 2024, y ojalá te sirvan algunos de los elementos que yo vengo a contarte.
Me gusta intentar ver el bosque más que el árbol. Ver cómo Dios se hizo presente en mi vida por encima de los ahorros que pueda tener en el banco. Recordar qué momentos de este 2024 voy a poder recordar para toda mi vida, por encma de el objetivo laboral que me puse hace 12 meses.
Veo el trayecto de mi vida durante el 2024 y sin duda hay muchos aspectos que digo: “Ufff… qué mal año”; pero a la misma vez veo cómo Dios fue guiando mi vida a lo largo de todo el año. Como así también la de mi famlia, mis amigos… y siento que fui tan bendecido que no puedo quejarme de nada.
Claramente esto no quita que apunte a un año con intenciones de mejorar en varios aspectos. Ser un mejor esposo, un mejor profesional, más atlético… pero al final del año quiero que se haya cumplido la voluntad de Dios sobre la mía.
Te invito a que puedas priorizar darle lugar a Dios mientras escribas tus objetivos para este 2025. Que tu vida espiritual tenga más protagonismo este nuevo año, y que Dios sea a quién más busques.
Y quiero contarte un secreto… yo siempre sentía que la voluntad de Dios era opuesta a lo que yo quería. Que hacer la voluntad de Dios significaba sacrificar directamente lo que yo quería. No por una cuestión de pecado, sino de egoismo. De sentir que perdía mi poder de decisión.
Año a año veo como el plan de Dios es que nuestras vidas sean plenas. Que seamos felices y llenos de paz. Simplemente, Él sabe cómo guiarnos de la manera correcta. Y el siguiente versículo me ayudó mucho a entender esto.
Que este nuevo año esté lleno de bendiciones en tu vida, y que Dios sea parte de tu día a día. ¡Feliz cierre de año, y feliz año nuevo!